Y yo pensaba que de el me había olvidado acá me ves buscándolo una vez mas. Mi carcelero, mi perpetua condena, mi debilidad, ave nocturna tras su vuelo deja tanta soledad. Aprendí a odiarlo con el tiempo y me sentí mucho mejor, sin embargo uno siempre añorara de rompe el corazón. Ahora vuelve a seducirme cuando no la espero, falsas promesas me ha vendido una vez mas, yo solo se que todo puede terminar de una manera en un rincón echa pedazos mi amargo final, eternamente desveladolos huesos fríos del sudor, esperando sin remedio un dulce sueño que no va a llegar.
Y yo que soy de los que piensan que nada es para siempre, de tan borracha alguna noche creo que la olvide, blanco novio en el altar o viuda negra sin un rastro de piedad, ángel caído que en la noche encuentra sino para su maldad.
El pobre niño en desamparo que me ofrecía su amistad, me mostró el oscuro infierno del que ya no pude escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario