Suavecito, fuiste casi imperceptible sin prisas de a poquito colocaste tu bandera inamovible, suavecito, fuiste tan demoledora pasito con pasito tu paciencia arrolladora me salvo.
Me aceptaste como un cero izquierdo y sin valorme peleaste sin nada a tu favor con la suavidad con la que se mueve un rumor, con el paso de un anciano, con paciencia de artesano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario